5 tips para calmar la insolación

Ya sea que estés feliz en la playa, de paseo por el campo o esperando el bus en el paradero, el sol siempre estará contigo. Por supuesto que estará alumbrando tu día, pero también estará emitiendo rayos que pueden dañar tu piel y causar una insolación.

¿Qué es la insolación?

La insolación afecta nuestra piel por una prolongada exposición al sol. Esto puede ser de manera externa e interna, es decir, los rayos del sol pueden dañar la piel y la temperatura tan elevada puede causar desequilibrios en el organismo.

Daños en la piel y otras afecciones

Los daños que los rayos ultravioleta causan en la piel pueden llegar a ser muy dolorosos. La exposición prolongada al sol quema la piel y los síntomas aparecen unas horas después de la exposición. 

La piel se enrojece y su temperatura se eleva. También aparece la sensación de escozor. ¡No te rasques! pues el dolor que te puede causar es indescriptible, ya que la piel está lastimada. 

Además del dolor externo, la insolación puede dar dolor de cabeza, mareos o fiebre alta. 

¿Qué hago si la insolación lastimó mi piel?

Si la insolación te tocó esta vez, puedes tomar en cuenta las siguientes recomendaciones. 

1. Refresca el área afectada

Rocía abundante agua sobre el área afectada. Debe ser agua fría para que refresque la quemadura. También, si la piel solo está enrojecida, aplica sobre ella paños de agua fría.

2. Hidrátate

Bebe mucha agua para combatir la deshidratación. 

3. Retira las cosas que rocen tu piel

Ropa ajustada o accesorios que rocen tu piel pueden causar dolor y hasta empeorar la quemadura. Utiliza ropas holgadas y ligeras.

4. Cremas calmantes y regeneradoras

Puedes aplicar a la zona enrojecida cremas antiinflamatorias que alivien el dolor que se puede sentir. Asimismo, para ayudar a que esa piel pueda regenerarse, aplica cremas que contengan vitaminas y que ayuden a acelerar la regeneración de la piel.

5. Evita más exposición solar.

La zona quemada se encuentra sensible, así que evita agentes que la siga lastimando, por ejemplo, seguir exponiéndola al sol.

Existen remedios caseros que se piensa pueden ayudarnos a calmar el ardor o dolor, sin embargo, pueden contener bacterias que empeoren la zona quemada.

Recuerda que si los síntomas causados por la insolación que sufriste son graves, debes acudir con un profesional que te de la solución que necesitas.

Y algo muy importante... ¡protege tu piel! No querrás ser víctima de la insolación.