Consejos para hacer de la educación algo divertido

Divertirse aprendiendo sí es posible, aunque los chicos a veces crean que no y se desmotiven, sobre todo por no poder salir a la calle.  Ahora que van a tener que ponerse al día desde casa, aquí te dejamos algunas ideas para ayudarlos a no perder la motivación.

Expongan sobre los temas que están aprendiendo

Los juegos de roles son excelentes para estimular la creatividad de los chicos. ¿Por qué no alientas a tus hijos a disfrazarse y a representar a un experto o experta que expone su tema? 

Puede ser a un científico si tiene que hablar de ciencias o un escritor si le toca hablar de comunicación. Así podrás estar actualizado sobre lo que está aprendiendo y resolver sus dudas de una forma menos “formal”.

Creen canciones juntos

Hay muchos cursos en los que hay que aprender conceptos o palabras difíciles. ¿Por qué no ejercitan su memoria inventando canciones graciosas juntos? No es tan difícil como crees. Solo tienen que usar la melodía de una canción que ya conozcan para aprendérsela más rápido. ¡Que comience a la fiesta!

Involucren a toda la familia

Esta es una buena oportunidad para que todos participen en el aprendizaje. Si viven con mucha gente en casa como abuelitos y hermanos mayores pueden organizar una competencia de cultura general. ¡La nueva forma de aprender historia!

Cocinen en equipo

Las matemáticas y la cocina tienen más en común de los que crees. Si tienen la posibilidad de pasar mucho tiempo en familia, júntense a hornear un pastel o a hacer una causa. Calcular la cantidad de los ingredientes, por ejemplo, los ayudará a mejorar su relación con los números.

Como ves, la diversión y el aprendizaje van de la mano. Ahora ya no hay excusa para dejar de acumular nuevos conocimientos ¿Qué actividad harán primero? ¡Cuéntanos en los comentarios!