Nutri Hierro: Las galletas que prometen acabar con la anemia | canalipe.tv

Padres · 24 de Jun 2019

Nutri Hierro: Las galletas que prometen acabar con la anemia

Julio Garay, un joven ingeniero agroindustrial ha encontrado lo que podría ser la solución al problema de la anemia en el mundo.

Nutri Hierro: Las galletas que prometen acabar con la anemia

Difusión

La galleta Nutri Hierro parece ser la solución al problema de la anemia en el Perú. Julio Garay empezó este proyecto cuando estaba trabajando en su tesis universitaria, pero trabajar con insumos naturales, es algo que ha estado presente durante toda su vida.

 

«Yo soy del distrito de Sivia, normalmente los sembríos de nuestra región terminan pudriéndose. Mis papás siempre me enseñaron formas innovadoras de agricultura para que no se pierdan esos cultivos», empieza a explicar Julio. Él viene de una familia que se dedica al cultivo de cacao desde hace muchísimos años.

 

Esta formación hizo que Julio esté seguro de querer dedicarse a algo relacionado con la agricultura durante toda su vida. Fue así, que en sus últimos años de colegio encontró la carrera de ingeniería agroindustrial y decidió que esa sería su profesión.

 

Julio siempre fue un estudiante sobresaliente, esto le pemitió postular al programa Beca 18 apenas terminó el colegio. «Luego de presentar todos mis papeles me comunicaron que había ganado la beca. Gracias a esta, pude estudiar los cinco años de mi carrera en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.»

 

Fue en los últimos ciclos de universidad que Julio comenzó a observar con más atención y descubrió que gran parte de los niños de esa región padecían de anemia. Esto no era algo ajeno a lo que él ya conocía, ya que el escenario era similar en la provincia de donde él venía; incluso Julio mismo había sufrido de esta enfermedad cuando era niño.

 


Julio Garay en Huancané - Puno.

«Ante esa situación, busqué un producto que pudiera ser una solución para este problema. Así nació la idea de hacer algún alimento con lo que se produce en la región de Ayacucho» nos cuenta Julio acerca del inicio de su proceso. Uso la sangrecita, quinua, kiwicha, chía, palillo y cacao. Con este último escondía los sabores fuertes de los otros ingredientes.

 

Inicialmente, Julio pensó en hacer panes, luego se le ocurrió hacer panetones; pero finalmente se decidió por hacer galletas, ya que estas son perfectas para las loncheras de los niños.

 

Poder llegar a la fórmula final no fue nada fácil. «Yo no sabía nada de galletas al inicio, tuve que averiguar un montón, preguntarles a mis profesores. Mi primera dificultad fue el sabor, porque no podía quitarle el sabor a sangrecita, pero luego de más de 300 fórmulas y varias amanecidas, pude lograrlo», explica orgulloso Julio.

 

Las primeras galletas fueron todas hechas a mano. Julio se encargaba de todo el proceso: preparar la masa, cortarla, darle la forma e incluso ir al mercado a comprar bolsas transparentes que sirvan como empaque. Un amigo lo ayudó con el diseño de la etiqueta,  el cual imprimió en una hoja bond y puso en la bolsa.


Primer empaque hecho a mano.

Con el producto ya listo llegó el momento de la prueba. Para ello trabajó de la mano con el Sector salud del asentamiento humano Mollepate. El plan consistió en darle un paquete diario de galletas a los niños con anemia. Luego de 60 días, los resultados fueron mejores de los que esperó: 80% de los niños salieron del cuadro de la anemia. Para el segundo piloto, el resultado positivo ascendió al 90% de casos de éxito.

 

Estos resultados han despertado el interés a nivel nacional e internacional. Ahora ya se puede encontrar un punto de venta autorizado en cada región del Perú y se está conversando con otros países para empezar a exportar.


Segundo diseño del empaque.

Pero los planes de Julio no terminan ahí, ya se encuentra trabajando en una versión apta para veganos que tenga como base cereales producidos en la región. Se espera que esta galleta sea lanzada al mercado en los próximos meses.

Julio quiere seguir dedicándose a esto, ya que siente que así no solo está luchando contra la anemia, sino que también está colaborando con la agricultura de su región. «Yo me siento feliz de poder usar insumos de la región de Ayacucho. Todos los que conformamos la familia Nutri Hierro son vecinos de la región, son mis amigos de la universidad y, por supuesto, mi familia», finaliza Julio.

 

Imagen de aromero

Trabajo para mantener a mis gatos.

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