¿Cómo hablar con los chicos para que escuchen?

¿Te ha pasado sentirte frustrado cuando hablas con tu hijo o hija y parece que no te escucha? No serás el primero ni el último que experimenta esta sensación. Pero más allá de que el niño no quiera prestarte atención, puede ser que no estás hablándole de forma adecuada. Prueba con estos consejos:

+ Utiliza oraciones concretas y sencillas. A veces se nos olvida que nuestros hijos, sobre todo sin son pequeños, tienen un tipo de pensamiento concreto, mientras que los adultos tendemos a expresarnos de una forma más vaga y abstracta. Les decimos “pórtate bien” en lugar de “no rayes las paredes”. Se nos olvida traducir nuestras expectativas a un lenguaje que ellos puedan entender.

+ Incorpora un lenguaje positivo. Evita la palabra “no”. Prueba cambiando ese “no pongas los pies sobre la mesa” por un “es mejor que pongas los pies en el suelo porque te puedes caer”. Las palabras positivas ayudarán se sienta más feliz y seguro.

+ Ponte al nivel de sus ojos. Siempre que te sea posible, sitúa tu mirada al mismo nivel de la de tu hijo para hablar con él. El contacto visual mejora la comunicación y de esa forma podrá sentirse más cerca de ti y empatizar con tus gestos, ya no te verá como un gigante que le habla desde las alturas. También es importante que te tomes unos segundos para saber si ha entendido lo que le quieres explicar.

+ Escucha con atención. Los niños necesitan sentirse escuchados, poder compartir sus descubrimientos, sus ideas y sus historias con los mayores. Esto les sirve para conocerse a sí mismos. Con lo rápido que va la vida, muchas veces nos olvidamos de prestarles atención y ni siquiera nos damos cuenta. Si un día te es imposible escucharlo porque estás ocupado, no finjas que lo haces porque podrías decepcionarlo y fracturar la confianza que han construido hasta el momento.

+ Dale tiempo de calidad. Es importante que dediques al menos unos minutos al día a hablar con tu hijo sin distracciones, en un lugar que sea cómodo y tranquilo. Puedes preguntarle sobre su día, sobre qué ha aprendido y si hay algo que no le ha gustado. Incluye también detalles del tuyo para que te sienta más cercano.

Recuerda que una conversación ideal es un intercambio de ideas, no se trata solo de escuchar a una de las partes. Lo más importante es que lo hagas de una forma firme, coherente, positiva, cálida y segura.

¿Tienes otras formas de comunicarte con los chicos? ¡Cuéntanos!