La risa que cura: Payasos de Emergencia

Dicen que la risa cura el alma y también el cuerpo. Sin embargo, para muchos reír puede ser un reto. El ritmo de vida que llevamos, las responsabilidades, el estrés y, en general, la vida, a veces nos hacen tomarnos las cosas muy en serio y a olvidarnos del juego, de la imaginación y de lo que nos hacía felices cuando éramos niños.

Esto lo sabe muy bien Payasos de Emergencia, una ONG de clowns que en palabras de su fundadora, Sara Castro, “busca aportar de manera positiva en la transformación del ser humano a través del clown, del humor, la creatividad y del arte”. La organización se encarga de llevar risas y alegría a niños y a adultos mayores en hospitales, albergues, lugares vulnerables, donde quizás la risa es en lo último en que se piensa. Conversamos con Sara y Celeste Suárez, una de las voluntarias, para que nos cuenten más sobre su labor y objetivos.

¿Qué es un clown?

Sara Castro: Creemos que el clown para Payasos de Emergencia (PDE) es un transformador social que puede impactar positivamente en la vida de las personas en primera instancia, y en su entorno, tanto laboral como amical. El clown eres tú mismo activando el estado lúdico que habita en ti. Es decir esas ganas de jugar y ese brillo en la mirada. El clown o payaso vive latiendo cada segundo de amor por la vida. Es la espontaneidad hecha persona y siempre está presente con todos sus sentidos.

¿Qué es un Doctor Payaso de Emergencia y cómo se prepara?

SC: Un Doctor Payaso de Emergencia es aquel que va a hospitales, albergues, asilos, y poblaciones en estado de vulnerabilidad con la finalidad de restablecer la alegría en el mundo entero. Debido a la labor que realiza es necesario un año de formación en  varios talleres, que van desde una iniciación hasta otros con especialización humanitaria, como el taller “Amar con Humor".

¿Cuántos voluntarios tiene actualmente Payasos de Emergencia?

SC: 40. Todos ellos participaron de una gran charla sobre voluntariado para más de 200 personas. Nos sentimos muy felices de saber la acogida que tiene nuestro programa, puesto que queremos hacer de esta una revolución del amor. Los voluntarios de Emergencia nos acompañan a hospitales, albergues y asilos y junto con nuestros Doctores Payasos de Emergencia (que llevan la formación de un año) complementan nuestra labor.

 "No nos pagarán en monedas, pero ver las sonrisas de los niños o de los abuelitos no tiene precio"

¿Cómo nacieron tus ganas de ser una Doctora Payaso de Emergencia?

Celeste Suarez: Porque es hermoso poder ir al hospital como Doctora Payaso de Emergencia, vamos con el corazón dispuesto a compartir. ¡Soy muy feliz! Es un voluntariado hermoso. No nos pagarán en monedas, pero ver las sonrisas de los niños o de los abuelitos no tiene precio. Me siento muy honrada y afortunada de poder tener esta hermosa oportunidad.

¿Cuáles han sido tus aprendizajes en tu proceso como clown y como voluntaria?

CS: Aprendí a tener más confianza en mí misma, a perdonarme, y aceptarme tal y como soy. El clown es un viaje lleno de amor y juego que me ha permitido ver la vida de una forma diferente, con mucha más alegría, con ganas de hacer las cosas de la mejor manera y, sobretodo, tener ganas de payasear en todo momento. Una de las lecciones más importantes que he aprendido es que un clown humanitario debe estar muy preparado, sino puede ser perjudicial.

¿Cómo te sientes cuando estás en tu personaje?

CS: Como el clown soy yo misma en estado de juego estoy consciente de que no estoy actuando. A diferencia de un actor que encarna a otro ser humano (¡lo cual también es increíble!), el clown se muestra tal y como es, con sus fragilidades y fortalezas, con una mirada atenta, con ganas de descubrir el mundo entero y de jugar. Me siento yo misma, y es la parte más pura y auténtica que tengo.

¿Cómo es la relación que establecen con los niños?

CS: Estar en contacto con un niño es maravilloso. Ellos son grandes maestros de nosotros los clowns o payasos, porque tienen la técnica perfecta. La mirada: los niños siempre nos miran a los ojos. El asombro: los niños se asombran de una manera increíble. La inocencia: el niño es inocente, y el clown en ese sentido también ya que nunca actúa con malicia. La espontaneidad: hacer lo que sienta en el momento que quiera. Estar en contacto con un niño o cientos siempre es increíble, porque como Doctora Payaso de Emergencia, cada instante de la vida es un momento para jugar y los niños, como adultos o abuelitos hermosos, siempre nos acompañan.

Ahora que conoces un poco más sobre cómo es curar a través de la risa, te invitamos a darte una vuelta por el sitio web de Payasos de Emergencia y visitar su página de Facebook, en la que encontrarás más información acerca de la maravillosa labor que realizan y sus increíbles talleres de clown. Quién sabe; quizás muy pronto podrías ser tú también un Doctor Payaso de Emergencia.