5 hábitos saludables para sobrevivir a la semana

No son ni las tres de la tarde y ya quieres teletransportarte a tu cama desde el trabajo o la universidad para dormir algunas horas más. Sabes que esa sensación de cansancio es señal de que algo no anda bien, pero no tienes idea de cómo hacer que se vaya. Aquí te dejamos cinco consejos que puedes seguir para recuperar toda la energía que te hace falta para llegar al viernes:

¡Dile no al snooze! Todos lo hemos hecho en algún momento. Suena el despertador y te dices a ti mismo “cinco minutitos más”, pospones la alarma una, dos, hasta tres veces. Después de un rato notas que se te hizo tarde y saltas de la cama como si hubiera un incendio. Aunque no te des cuenta, el botón snooze está empeorando la calidad de tu sueño. ¿Cómo salir de esta trampa? Primero necesitas un periodo de adaptación. Es importante que te levantes todos los días a la misma hora y a la primera, apenas suene el despertador. Al inicio será duro, pero poco a poco tu cuerpo irá acostumbrando y empezará a levantarse incluso antes de tu hora normal, alerta y de mejor humor.

Duerme entre seis y ocho horas. Pocas cosas son peores para la salud que dormir poco. Si quieres tener un sueño reparador y no verte diez años mayor, lo mejor será que duermas entre seis y ocho horas. Para asegurarte de dormir lo necesario y hacerlo bien puedes mantener un horario de sueño, exponerte a la luz solar durante el día (siempre con protección), mantener una rutina y tener cuidado con la cafeína.

Toma agua durante todo el día. La cantidad recomendada va de un litro y medio a dos. Pero si te cuesta tomar ocho vasos diarios puedes probar con agua de limón por ejemplo, pero ten cuidado con el azúcar. Lleva siempre contigo una botella a donde estés y acostúmbrate a tenerla cerca. Mientras lo hagas irás notando cómo mejora tu salud. Tu piel y tu cabello se verán increíbles. Con el agua, ayudarás a que tu cuerpo elimine las toxinas.

Come verduras en el desayuno. Empezar el día con una comida saludable y balanceada es básico para ganar toda esa energía. Agregar verduras al desayuno aportará color, sabor y textura a tu plato. ¿Te parece difícil? Prueba poniéndolas en tortillas, huevos revueltos o en tus jugos.

Ejercítate al menos 30 minutos. Desde caminar y subir escaleras, ¡Todo suma! La verdad es que no hay salud sin movimiento. ¿Quieres algunos datos para motivarte? El ejercicio no solo actúa como un antidepresivo natural y mejora nuestro estado ánimo sino también activa el metabolismo y regula los niveles de azúcar que tenemos en la sangre. Solo tienes que dedicarle unos minutos, dos o tres veces a la semana y listo.

¿Ves que no es tan difícil?