3 testimonios que te harán entender qué es la masculinidad positiva

No es una exageración decir que todavía vivimos en una sociedad machista. Pero tenemos una buena noticia, ¡Nuestra generación está cambiando las cosas! 

Ahora cuestionamos los estereotipos de género con los que muchos crecimos y estamos en camino a transformar la “masculinidad tóxica” en una más “positiva”. ¡Hombres y mujeres podemos hacer la diferencia si trabajamos en equipo!

En Canal IPe hablamos con tres chicos para que nos digan qué es para ellos vivir la masculinidad de forma positiva:

“Llorar frente a otros sin miedo a las burlas”

Los hombres también lloramos porque tenemos sentimientos. Las personas no se diferencian por su género, si no por las experiencias que han vivido. En base a eso son más reservadas o más comunicativas y sensibles. 

Yo lloro frente a otras personas con películas o situaciones que me emocionan. No me molesta que me vean hacerlo ni siento que eso me haga menos “masculino” de ninguna forma. 

Se nos ha dicho que por ser hombres no podemos llorar, tenemos que mostrarnos “fuertes”, hacernos los duros, pero por mi experiencia y la de otras personas que conozco, lo único que logramos con eso es guardarnos el dolor y sufrir más. No vale la pena.

Alejandro, 23 años

“Abrazar a otros amigos hombres y decirles que los quiero”

Es muy común ver a las chicas darse afecto en redes sociales o en persona, nadie dice nada cuando eso pasa. Pero abrazar a tu amigo hombre y decirle que lo quieres o aconsejarle cuando tiene un problema no es algo que pase todo el tiempo.

Felizmente tengo un grupo de amigos que sí lo hace. Somos conscientes de que necesitamos cariño, necesitamos apoyo real, sin insultos ni burlas. 

Franco, 20 años

“Usar mi voz en lugar de mis puños”

Nunca he sido una persona violenta, a pesar de que soy consciente de mi fuerza física. 

Creo que practicar la masculinidad positiva es también saber comunicarnos y reflexionar sobre nuestros errores para no volver a cometerlos, no cegarnos ante nuestra ira y agarrar a puñetes a todos los que nos den la contra.

Pierre, 27 años

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