Nuestras Danzas, nuestro orgullo

Nuestro querido Perú es un país lleno de riquezas. Sus recursos naturales, recursos minerales, gastronomía, música y danza son algunas de las cosas que nos hacen sentir orgullosos de nuestro territorio.

Y todo eso que nos enorgullece no solo lo hemos notado quienes somos parte de este país y quizá protagonistas de esos logros, también lo hace el resto del mundo. Es por ello que, recientemente, dos danzas del sur de nuestra costa central han sido reconocidas como patrimonio inmaterial de la humanidad. 

El Hatajo de negritos y Las Pallitas, originarias de la ciudad de Chincha, han sido declaradas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial.

Hatajo de negritos 

Esta danza la bailan solamente los hombres, los cuales visten de blanco y zapatean al ritmo del violín. También cargan una campana y llevan puesta una banda colorida adornada con cascabeles que la hacen sonar al son de la música.  El conjunto de bailarines son dirigidos por un caporal, quien los guía en una comparsa simulando la llegada de los reyes magos y pastores para visitar al niño Jesús.

Esta expresión cultural es una combinación de tradiciones y culturas, ya que se une el catolicismo español, con tradiciones prehispánicas y ritmos traídos por descendientes de africanos en la época de la colonia.

Las Pallitas

En el caso de esta danza, aquí bailan las mujeres, quienes también cantan y realizan zapateo pero al ritmo de la guitarra.  Así como el Hatajo de negritos, esta danza es colectiva y se realiza en época de navidad.

También aquí son acompañadas por alguien, en este caso un capitán quien guía la comparsa. En algunas ocasiones las mujeres cargan con una vara a manera de bastón.

¡Que orgullo tener danzas con tanta historia y que sean una combinación de hermosas tradiciones y culturas! Y por supuesto, que sea reconocida a nivel mundial.